Reglas de oro en el transporte del fango seco

El dpto. Técnico de Albosa elabora un documento que recoge las recomendaciones a considerar en el transporte del fango deshidratado.

Tte Fango Seco

La introducción del bombeo por tubería forzada del fango procedente de los sistemas mecánicos de deshidratación, en las plantas de depuración de aguas, se llevó a cabo a finales de la década de los ochenta. A lo largo de este periodo de casi veinte años y, basándonos en la experiencia de Mono y Albosa en las más de 500 instalaciones en toda Europa, hemos recopilado una serie de normas a tener en cuenta a la hora de proyectar una instalación con tratamiento de fangos deshidratados.

El fango deshidratado es un fluido cambiante en su comportamiento y por tanto la bomba que debe manejarlo debe de ser considerada como “bomba de proceso”. Es por este carácter cambiante que los factores de seguridad a conjugar habrán de ser lo más amplios posible.

Partiendo de esta premisa, recomendamos considerar los siguientes parámetros a la hora de seleccionar un equipo de bombeo:

  1. Caudal bombeado <50% del desplazamiento volumétrico.
  2. Diseño de la hidráulica aproximadamente 1:5:25.
  3. Sección mínima de entrada a la hidráulica de 2.000 mm².
  4. Presión de impulsión de < 70% diseño.
  5. Potencia de motor > de 2,5 de la absorbida a la máxima presión de diseño.
  6. Velocidad de giro de la bomba igual a 100 rpm.
  7. Velocidad de circulación en tubería de = 5,0 cm/sg.
  8. Calidad de la tubería en acero inoxidable estirado AISI 304 o 316.
  9. Posibilidad de entrar en el silo por la parte inferior.
  10. Cálculo de pérdidas de carga considerando una viscosidad de comportamiento en función de la concentración de sólidos y de acuerdo con la lista que se facilita.
  11. Utilización de un tornillo de alimentación a la parte hidráulica de muy amplio diámetro (denominados Large Auger).
  12. Montaje de rotores de gran dureza con recubrimiento de cromo y con profundidad que supere al estándar de 100 micras. Recomendamos 250 micras, aunque somos conscientes de la dificultad y costo que esto representa al final esta elección constituye un ahorro a largo plazo. Siempre que se calcule la bomba atendiendo a estas llamadas “12 reglas de oro” estaremos garantizando que el funcionamiento del equipo será el correcto. Albosa recomienda en todos sus estudios que el cliente o ingeniería recabe los parámetros del rotor de la bomba seleccionada para poder comprobar que se cumplen todos estos condicionantes.

Basándonos en nuestra amplia experiencia podemos afirmar que el 90% de los casos de bombeo de fangos deshidratados de naturaleza urbana los datos reales de rendimiento son superiores a los de partida. Esto nos garantiza que la bomba va a poder trabajar con un margen de seguridad holgado y con un coste de explotación más bajo de lo normal.

Estos criterios de selección cobran aún más importancia en los casos de fangos industriales o de plantas de tratamiento de aguas potables, donde el componente de materia orgánica es un factor prioritario.

Otros aspectos a tener en cuenta para el correcto funcionamiento de la bomba en planta son:

  1. El fango deshidratado debe de tener un aspecto terroso. Esta apariencia es la que permite un mejor rendimiento volumétrico de la bomba.
  2. En el funcionamiento la bomba tiene que apoderarse del caudal de salida de la centrífuga. Es importante que el fango no se acumule en el tolvín de entrada a la parte hidráulica de la bomba y el tornillo de alimentación lleve pasos sin fangos. Esto se consigue regulando la velocidad de giro de la bomba.
  3. La permanencia del fango en el tolvín, con la agitación que ello representa, hace que el fango adquiera una plasticidad que disminuye enormemente el rendimiento volumétrico y por consiguiente el caudal bombeado.
  4. Es necesario estudiar el polielectrolito más adecuado para que nunca se dosifique en exceso y que pueda quedar libre en el fango, ya que le comunicaría una plasticidad no deseable. Es muy importante respetar los tiempos de preparación de la dilución del polielectrolito.
  5. El fango es un fluido vivo y por tanto de naturaleza cambiante. Se recomienda colocar un manómetro en la impulsión para comprobar en todo momento las presiones necesarias para el bombeo. Este manómetro deberá ser de membrana separadora y esfera de glicerina. Se montará con una válvula de corte y circuito de vaciado.
  6. La bomba deberá llevar dispositivos para evitar su funcionamiento en seco o con sobrepresión.
  7. Se recomienda tener previstos sistemas en la tubería que en un momento dado puedan facilitar la circulación del fango en una situación extrema. Estos sistemas pueden ser de conexión de aire comprimido para temporizar colchones de aire entre envíos de fango, lo que disminuye hasta la mitad la presión demandada. Cuando se prevé que el fango puede necesitar un abanico de presiones muy amplio y que puede superar la presión de diseño de la bomba, se hace recomendable la instalación de un “anillo de poly”, haciendo posible así la disminución de presiones de hasta valores 5 veces menores.

Autor: mareC24

Compartir este página en